Feliz miércoles. Que los días rumbo al “puente” transcurran felices y tranquilos.
Opinión de La Cerradura
Lo difícil de nombrar
La podredumbre del miedo
Ya nunca podrán discutir sobre el alcance de la siguiente batalla. Nunca conocerán la vida sin miedo, sin aquel temblor que los abrazó tanto que sólo pudieron huir hacia adelante. No volverán a sentir su propio abrazo. Las cosas sucedieron y es lo único cierto. Aquí terminó su miedo, pero continúa el de muches.
Jesús Ociel Baena Saucedo y Dorian Nieves Herrera eran pareja sentimental. Los encontraron sin vida en su casa de Aguascalientes, el lunes 13 por la mañana, con cortadas de navajas de rasurar repartidas en el cuerpo. Ociel Baena fue le primere magistrade no binarie en Latinoamérica. Pero además fue activiste de los derechos de la comunidad LGBT+. Les hablaba al corazón. Uno de sus últimos videos en TikTok fue para invitarlos a convertirse en supervisores o capacitadores electorales.
En su vida cotidiana combinaba tacones con traje y corbata, y blandía un gran abanico arcoíris. Usaba un lenguaje propio en la comunidad como jota o hermana para compartir conocimiento legal. Así, acaso, alejaba al miedo que se asomaba a su vida como un fantasma permanente. Pese a ello, fue la primera persona no binaria en un tribunal y en recibir una credencial para votar con fotografía en la que se le reconoció así. De Dorian se sabe poco. La prensa mexicana ha reproducido que en 2012 participó como representante de Aguascalientes en Mr. Model México y que era abogado. Familiares en la misa de cuerpo presente expresaron que llevaban varios años juntos.
Pronto, el miedo lo condujo todo. El fiscal Jesús Figueroa Ortega de Aguascalientes habló horas después del hallazgo y lanzó su hipótesis primera: Dorian habría matado a Ociel y luego se quitó la vida. Es decir, la pasión fue la motivación de la muerte, como se decía en otras épocas en México para explicar agresiones o asesinatos en relaciones en las que al principio hubo amor. Con ello, el fiscal clausuró una investigación con perspectiva de género y bajo la consideración de ser un crimen de odio. Como si México no ocupara el segundo lugar a nivel mundial en transfeminicidios con 649, ocurridos de 2008 a septiembre de 2022, después de Brasil donde en ese periodo sucedieron mil 749, según la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. Como si el miedo no guiara la vida de lo no binario. Como si el tiempo no hubiera pasado y la figura de “crimen pasional” (tipificada como homicidio por pasión u homicidio en estado de emoción violenta hasta los 70 del siglo pasado) tuviera vigencia.
“¡Crimen pasional es mentira nacional!” clamaron miles de personas en todo el país. La consigna quedó en las redes. A Wendy Guevara, la youtuber que con su participación en “La casa de los famosos” cobró fama y cuyo público derrocha amor por ella, le pidieron que se cuidara. Porque Ociel había presenciado el asesinato de Ulises Nava Luna al salir del Congreso Nacional de Litigio Estratégico para la defensa de la cuota arcoíris en México. Porque, por ello, solicitó protección del estado.
Parece un remedio: si no miras bien, lo diferente no existe. Entonces, lo diferente no fue aniquilado por el odio. Pero aun con este recurso ya no hay muchos lugares para esconderse. Lo no binario está aquí. La comunidad LGBT+ está aquí. Todas, todos y todes tenemos derecho a ser. Sin embargo, la partida de Ociel y Dorian descubre que la podredumbre del miedo a una forma diferente de organización social, persiste. Elles vivieron inventando formas de libertad. Merecen que sus muertes sean investigadas en el contexto del odio, aun cuando los indicios no arrojen que ahí estuvo una tercera persona. Merecen memoria. Y la eternidad. Porque, quizá, esa es la única forma de vivir sin miedo.
La Llave Maestra
EL BAÚL CERRADO
Asuntos que el poder esconde
Hasta muy pronto.
La Cerradura