Toc-toc ... El querer olvidar de México
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantiene más de 12 millones de expedientes bajo reserva.
Que cuando abras esta carta estés por iniciar grandes días de descanso. Aquí un poco de información sobre la transparencia mexicana. A la lectura.
#Unanotadedatosabiertos
La LLave Maestra
México calla sobre su pasado
Olvidar. Sepultar los traumas. Olvidar. México aparenta tener un deseo profundo de la desmemoria. Pese a contar uno de los marcos jurídicos de transparencia más robustos del continente, prefiere acudir al recurso de la reserva. Más de 12 millones de expedientes se mantienen bajo los candados de la clasificación, según el Índice de Expedientes Reservados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.
¿Por qué un país quiere vivir y luego olvidar? Por ejemplo, el expediente que se armó sobre el supuesto enriquecimiento ilícito de Vicente Fox (presidente de México de 2000 a 2006) y su esposa Martha Sahagún no solo está reservado, sino que tiene acuerdo de archivo. Del espionaje telefónico que realizó el extinto Cisen tampoco puede saberse. ¿Qué agencia le vende los vuelos al presidente? Es asunto velado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador emite cuatro informes de gobierno al año. Ayer 12 de abril pronunció el número 13 en lo que va de su administración. Presentó logros y celebró. Ese es su estilo.
Pero sus informes –el formato máximo que tiene un gobernante para la rendición de cuentas– no subsanan la inquietud. El periodista y escritor Truman Capote dejó escrito: “Siempre hay paz en la certeza”. En cambio, la información oculta deja una sensación de pantano, oscuridad y suspicacia. El empeño de olvidar conlleva contradicciones. De ello, México es un ejemplo. Durante dos décadas, ha luchado por un marco jurídico que garantice el derecho a la información y al mismo tiempo ha puesto bajo llave su historia política reciente.
#Loqueteocultaelpoder
El Baúl Cerrado
¿Cómo logró fugarse por el túnel el ‘Chapo’ Guzmán?
El 11 de julio de 2015, a las nueve de la noche, Joaquín Guzmán Loera, el forjador del llamado cártel de Sinaloa se escapó del penal de máxima seguridad de El Altiplano. Notada su ausencia, la entonces Procuraduría General de la República (hoy FGR) encontró un pasadizo iluminado y ventilado de 1,500 metros. Era una suerte de vía en cuyos rieles había una motocicleta. El gobierno de Enrique Peña Nieto había capturado a Guzmán Loera el 22 de febrero de 2014, después de 13 años de mantenerse libre tras una primera fuga. Con la segunda huida, el ‘Chapo’ le daba al traste al éxito gubernamental. ¿Cómo le hizo? No se sabrá nada hasta 2028, cuando quien fuera “el hombre más buscado del planeta” tenga 71 años de edad. El gobierno mexicano reservó esa información hasta ese año.
Consulta de datos: folio 0002200064407 en la Plataforma Nacional de Transparencia