Muy buena mitad de semana. Que las guerras en el mundo no te alcancen. Al hilo.
Lo difícil de nombrar
La trinchera del poder
¿El poder cambia a las personas? Un estudio de Sukhvinder Obhi, un neurocientífico de la Universidad Wilfrid Laurier, ubicada en Ontario, Canadá, reveló que el cerebro se modifica cuando un individuo lo ostenta. La historia de Ana Gabriela Guevara es muestra de los giros de la vida debido a esa aventura llamada poder. Ella fue otra mujer, la velocista mexicana más connotada, un ícono del deporte. Esa otra anunció su retiro de las pistas el 15 de enero de 2008. Su discurso lo llenó de frases para el recuerdo ante un centenar de periodistas. Con la voz llorosa lanzó:
“Son muchos años de impunidad”.
“Me siento consternada, ofendida, lo poco de hambre que me quedaba se acabó después del Mundial de Osaka, cuando tuve acceso a la información y pude tener pruebas. No me voy por estar acabada, sino porque el sistema deportivo del país no ha respondido”.
“He tomado esta muy difícil determinación de retirarme, para, desde otra trinchera, luchar por mi país. Hacer algo importante que le devuelva la dignidad a los deportistas que son menospreciados por las autoridades quienes se ciegan y no entienden las reales necesidades. La confianza está rota. Hoy hay un deceso, es mi carrera deportiva. Todo esto es por mi país, y va por México, y chingo a mi madre, si no. Hoy pongo punto final a algo que comienza de nuevo”.
Una década después de ese adiós, Ana Gabriela Guevara fue nombrada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como directora de la Comisión Nacional del Deporte (Conade). Bastaron unos meses para el desmoronamiento de las esperanzas y ese giro violento inherente al poder.
En su primer año de gestión, la Conade tuvo un faltante de 186 millones de pesos, según la Auditoría Superior de la Federación. En 2020, el boquete fue de 377. El nombre de Ana Gabriela Guevara, mientras, se colocó en el primer sitio de una lista de funcionarios públicos con mayor percepción de corrupción, según la plataforma México Elige. Porque las acusaciones de presunto desvío de dinero empezaron a caer sobre sus hombros y si bien, han quedado en la presunción, lo cierto es que más del 90 por ciento de los contratos de la Conade han sido otorgados por adjudicación directa; es decir, sin concurso, bajo decisiones oscuras. Las acciones de Guevara han sido imparables: redujo becas y se enfrentó a atletas emblemáticas como la clavadista Paola Espinosa y la raquetbolista Paola Longoria. A las seleccionadas de nado sincronizado que se vieron obligadas a vender trajes de baño y toallas por falta de recursos, les dijo en una entrevista en W Radio “mentirosas” y las conminó a “vender calzones, Tupperware o Avón” si así lo querían. Nada parece importar. Ana Gabriela Guevara viaja en un vehículo tipo SUV cuya renta –pagada por la Conade– cuesta 26 mil 817 pesos al mes. Ella, quien dice que no hay dinero para los atletas. Esa mujer que tomó la trinchera del poder para luchar por su país.
LA LLAVE MAESTRA
Una historia de datos abiertos
EL BAÚL CERRADO
Asuntos que el poder esconde
Hasta pronto.
LRF