LOS CHORROS DE DINERO A MEDIOS: 629 MDP PARA POSICIONAR UNA REFORMA ENERGÉTICA INÚTIL
Hoy desmantelada, la Reforma Energética constituye un pasaje oscuro en el transitar de México. Detenido, Emilio Lozoya Austin, quien fuera director de Pemex, ha declarado que la aprobación de la enmienda se debió a un afluente de sobornos para los legisladores. Mientras, de manera oficial, se escribía otra historia. Para posicionar su “impacto positivo”, la Secretaría de Energía -bajo cargo de Pedro Joaquín Coldwell- erogó poco más de 629 mdp en los medios, lo que habría alcanzado para la instalación de más de cien comedores comunitarios en cualquier sitio del Estado de México. Televisa, la OEM y el periódico El Universal fueron ganadores principales del pastel. La revista Nexos y Editorial Clío también aparecen en la lista.
Por: Linaloe R. Flores
(La Cerradura).- Para posicionar la Reforma Energética, la Secretaría de Energía gastó 629 millones 261 mil 949 pesos en anuncios, entre 2013 y 2018. El pastel se repartió en las televisoras, las revistas, los periódicos nacionales y las radiodifusoras. A cargo de esa dependencia estaba Pedro Joaquín Coldwell.
El contrato mayor para medios se lo llevó la Organización Editorial Mexicana (OEM) y fue por 189 millones. El segundo lo tuvo el periódico El Universal con 96 millones 551 mil 724 pesos. El tercero también lo tuvo la OEM con 86 millones 206 mil 896 pesos. Y el cuarto fue para Televisa con 86 millones 206 mil 896 pesos.
Las revistas Nexos y Editorial Clío, señaladas por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de ser beneficiarias de grandes montos en los sexenios pasados, también aparecen en esta serie de contratos. Cada una tuvo un millón 724 mil 137 pesos por inserciones en banners.
En 2013, las luces estaban sobre esta enmienda constitucional que iba a permitir la apertura del sector energético al capital privado. Era un momento histórico. El nuevo marco jurídico abría la puerta a la exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos a empresas extranjeras.
Pero esta reforma -como otras 12- era parte de un paquete de modificaciones de ley impulsadas en el Pacto por México, el convenio político que el entonces Presidente Enrique Peña Nieto y los dirigentes de los partidos políticos firmaron en el Castillo de Chapultepec. Hoy, debido a la denuncia de Emilio Lozoya ante la Fiscalía General de la República, la memoria de ese acuerdo está manchada. El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) sostiene en su desahogo que las reformas se aprobaron mediante sobornos.
Sin que haga falta que Lozoya Austin lo denuncie, en el Portal de Obligaciones y Transparencia quedó el registro de un afluente de dinero público que fue a parar a las planas de los periódicos, las pantallas de televisión, las estaciones de radio o los sitios de noticias. Si se considera que la reforma fue cancelada en su parte esencial, ese dinero se esfumó.
Fuentes: POT y Compranet
CRÓNICA DE UNA REFORMA A TRAVÉS DE ANUNCIOS
Entre agosto y diciembre de 2013, el Congreso de la Unión debatió y luego aprobó la enmienda que autorizaba la inversión privada y extranjera en la cadena de valor del sector energético por primera vez en 75 años.
En esa línea de tiempo, Enrique Peña Nieto apareció en las pantallas, la radio o los periódicos, una y otra vez. La primera etapa de anuncios de la Reforma Energética arrancó el 12 de agosto, cuando la iniciativa fue enviada al Senado de la República. “Con la reforma que propongo, el petróleo y los demás hidrocarburos continuarán como patrimonio exclusivo de la Nación … Los mexicanos seguiremos siendo los dueños de la renta petrolera …”, dijo.
Al día siguiente, un promocional con alta producción fue transmitido. Iniciaba con una toma aérea de una estructura petrolera. Una voz recalcaba: “El petróleo es nuestro” y enseguida aparecía un niño con las manos manchadas de negro. Y también se oía: “El sol es nuestro” y otro niño con los ojos en el cielo llenaba la imagen.
Cuando el narrador decía: “El viento es nuestro” otro niño corría. Después aparecían campos de energía eólica.
La campaña insistió en que la iniciativa del Presidente respetaba “letra por letra” el artículo 27 constitucional que propuso en 1938 el Presidente Lázaro Cárdenas del Río. El anuncio lanzado el 22 de diciembre de 2013, indicó: “Lo que este país necesita son empleos bien pagados, pues eso es lo que va a traer la Reforma Energética”. Vinieron más mensajes que culminaban con la frase: “Reforma energética. Toda nuestra energía para mover a México”. Llevaron títulos como “El petróleo es nuestro”, “Sector petrolero en otros países”, “Reserva de gas”, “Disminuye tu recibo de luz y gas” y “Yacimientos”.
El 11 de agosto de 2014, el entonces Presidente Enrique Peña Nieto promulgó las leyes secundarias de la Reforma Energética, con lo que concluyó el proceso legislativo.
Entonces, quedó permitida la entrada de empresas privadas en la exploración y explotación del petróleo, así como para la generación de energía eléctrica. Y Petróleos Mexicanos se convirtió en empresa productiva del Estado. En este punto, se inició la segunda fase para afianzar entre los mexicanos la Reforma Energética.
Uno de los anuncios decía: “Hay que investigar”. Y una voz indicaba: “Infórmate” y conoce por qué es buena para ti la Reforma Energética en reformas.gob.mx (el sitio está caído por completo)”. De otro se oía: “Ven, acércate, acércate más, para que veas dos de los efectos más grandes que se van a lograr con la Reforma Energética, uno que baje tu recibo de luz y dos, que baje el de gas”.
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Nada de este dinero sirvió para algo. El 1 de julio de 2018, Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones presidenciales. Su gobierno derrumbó la Reforma Energética impulsada por su antecesor, Enrique Peña Nieto. Difundirla sólo le dejó dinero público a los medios informativos. A mediados de agosto pasado, el Ejecutivo pidió a los reguladores del sector energético hacer un análisis sobre la viabilidad de Petróleos Mexicanos como empresa. Si el resultado no era favorable, anunció que impulsaría una contrarreforma energética después de las elecciones de 2021. López Obrador ha dejado ver que pretende reformar la Constitución, la Ley de Hidrocarburos, la Ley de Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética, la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, así como la Ley de Petróleos Mexicanos.