LA SEGOB DE OSORIO CHONG GASTÓ 84 MDP EN CAMPAÑA EN MEDIOS EN 2015
Ese año, el ahora Senador habría protegido a operadores del narco
La suya era una “súper secretaría”. Y su anhelo, el de convertirse en Presidente de México. Hoy, su apellido de origen cantonés aparece entre las sombras de la presunta comisión de delitos relacionados con el narcotráfico, ilícito que debió abatir cuando fue secretario de Gobernación. Los datos abiertos dicen que en 2015, cuando habría protegido a los “H”, estaba muy ocupado en promover sus “acciones de gobierno” con campañas en medios.
Por Linaloe R. Flores
(La Cerradura).- Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación durante cinco años en el gobierno de Enrique Peña Nieto, hizo brotar de la dependencia a su cargo una campaña llamada “acciones de gobierno” en 2015, el año en el que habría protegido a dirigentes de grupos delincuenciales, según el expediente del General Salvador Cienfuegos Zepeda, dado a conocer por la Secretaría de Relaciones Exteriores. Gastó en ello, 84 millones 620 mil 234 pesos de dinero público.
El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ordenó que el expediente que contiene la supuestas pruebas de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en contra del General, fuera revelado. La noche anterior, la Fiscalía General de la República dio a conocer que no ejercería acción penal en contra del militar en retiro; pero la revelación del documento arrojó un nombre desconocido en este relato, hasta ahora: Miguel Ángel Osorio Chong (además del de Arely Gómez, Eruviel Ávila y Quirino Ordaz).
Quien fuera el hombre-pilar del gobierno de Enrique Peña Nieto habría tendido un manto protector a Juan Francisco Patrón Sánchez, motejado como el “H2” y Daniel Isaac Silva Gárate, identificado por la DEA como el “H9”, ambos dirigentes de una escisión del llamado cártel de los Beltrán Leyva. El ex secretario de Gobernación habría sido el centro de una presunta red de complicidades y corrupción desde el Gobierno.
De hecho, su nombre aparece más nítido que el del propio General. Los 29 mensajes que la DEA presentó como pruebas en contra de Salvador Cienfuegos Zepeda tienen errores de ortografía básicos y mala redacción que no corresponden con su formación profesional. Y ese fue un elemento clave para que la FGR desestimara los cargos en su contra en México porque está en duda que sea él. En cambio, el apellido “Chong” es mencionado con todas sus letras en los diálogos que habrían mantenido Thor, Burbuja y Superman, motes de los supuestos líderes de los “H”.
“Burbuja: Este mes ya le dimos. Al padrino.
Y al Chong ya le daremos asta por haya en 2 o 3 meses.
Ya nada más tengo que darle este mes y se acabo.
Del 15 en adelante a ver si juntamos unos 10 pesos para nosotros”. (Página 607)
“Burbuja: Y si piden en enero o febrero
Thor: que chinguen a su madre. Diles que ya no tenemos dinero” (Páginas 609 y 610)
¿Quién era mientras habría protegido a los cabecillas de estos grupos delincuenciales? ¿Qué hacía en lo oficial desde la silla principal del despacho de Bucareli? Visto en el Portal de Obligaciones y Transparencia del Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI) sólo en 2015, en el tercer año de la administración peñanietista, cuando hubo elecciones y cuando los “H” habrían operado, Osorio Chong fue un hombre preocupado por difundir su trabajo. Aprobaba en promedio dos contratos y medio al mes de publicidad oficial, 24 de ellos con tres ceros.
Los cuatro contratos mayores -por más de seis millones de pesos- fueron para Grupo de Radiodifusoras, Comercializadora de Servicios Imagen, GRC Comunicaciones (Grupo Radio Centro) y NRM Comunicaciones (Núcleo Radio Mil). El menor -por 862 mil 68 pesos- lo tuvo StereoRey México. Los 30 contratos otorgados este año fueron por Adjudicación Directa, el procedimiento que no implica concurso entre los participantes y refleja urgencia por contratar el servicio.
Esta campaña otorgada por completo sin concurso refleja que el ahora Senador no quería interrupciones en la comunicación de las acciones que realizaba la dependencia a su cargo. Faltaban tres años para las elecciones presidenciales. Él se puso en el centro de un esfuerzo comunicativo que fracasó pues no fue el candidato del Partido Revolucionario Institucional, el partido en el que milita desde los 19 años.
En 2015 era un hombre fuerte. Eso dice el archivo de su figura en el Portal de Obligaciones y Transparencia. Ganaba 205 mil 122 pesos de salario bruto. Y de hecho, su sueldo base era de 32 mil 813 pesos con 14 centavos; es decir, la mayor parte de su ingreso lo recibía como “compensación”. La propuesta que le hizo al entonces Presidente Enrique Peña Nieto, antes de la toma de protesta, para hacer de la Segob una “súper secretaría” e incorporar a la de Seguridad Pública, le había salido bien. En ese momento, con 65 mil empleados burócratas en la estructura orgánica de la dependencia, era el secretario de Estado con más personas bajo sus órdenes. Las áreas de inteligencia y la Policía Federal, así como la Gendarmería obedecían al mandato de Osorio Chong, el descendiente de un inmigrante cantonés en Hidalgo que pese a todos los esfuerzos, no se convirtió en Presidente de México. Aquel año de la campaña salta ahora, cuando un expediente criminal lo refiere.