El órgano autónomo, sumido en una parálisis que casi cumplió cinco meses, puede sesionar de nuevo. Así lo determinó la SCJN. La transparencia mexicana inicia una nueva época. Con ella, el periodismo. Gracias por tu lectura.
INAI: los expedientes vedados por la inoperancia
Cientos de miles de expedientes reservados permanecen en los archivos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como de los sindicatos y partidos políticos.
Por Linaloe R. Flores
(La Cerradura).- La fase de inoperancia del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) se acabó y la posibilidad de su desaparición, planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se diluyó.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó el pasado miércoles 23 que el órgano autónomo puede volver a sesionar con sólo cuatro de sus siete comisionados hasta que el Senado cumpla con su obligación de nombrar al menos en una de las tres posiciones que han quedado vacantes.
Casi cinco meses de parálisis le dejaron 8 mil 236 asuntos pendientes por resolver. Para ello requiere unas 161 sesiones, de acuerdo con el ritmo marcado en sus propios informes de labores de 2021 y 2022. En ese universo predominan los recursos por acceso a la información.
En el impasse de la transparencia, el acceso a la información quedó limitado respecto a la información que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como los sindicatos y los partidos, clasificaron como reservada con el argumento de que su conocimiento podría causarle daños al país o los ciudadanos. Sin sesiones del INAI, los ciudadanos no podían solicitar ni promover su liberación.
El Índice de Expedientes Clasificados como Reservados de los Sujetos Obligados del ámbito Federal fue, con el INAI en parálisis, como una imagen congelada de la proclividad de las entidades públicas a ocultar información: se quedaron 127 mil 897 asuntos bajo los candados del recurso de la reserva con fechas de caducidad que en algunos casos llegan a 2024 o después; es decir, cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador haya concluido.
Entre esos expedientes hay asuntos fundamentales en la historia reciente de México como el operativo ordenado por el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) en el edificio de Luz y Fuerza del Centro para iniciar el proceso de liquidación administrativa de esa compañía; el contrato que Odebrecht obtuvo en México para el proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería de Tula, Hidalgo; por qué fue posible la segunda fuga de Joaquín “el Chapo” Guzmán del penal El Altiplano; o decisiones tomadas en el Instituto Nacional de Migración.
El número de asuntos bajo reserva puede ser mayor dado que en el segundo semestre de 2022, 31 sindicatos dejaron de reportar ante el INAI. En ese caso están el Independiente de Trabajadores de la Cámara de Senadores, el Único Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el Nacional de Trabajadores del Archivo General de la Nación.
De las dependencias, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social es la que acumula más expedientes con 16 mil 531, después está la Secretaría de la Función Pública (una de las entidades públicas que el jefe del Ejecutivo proponía para asumir las tareas del INAI) con 3 mil 734 y en el tercer sitio la Secretaría de Energía con 870.
De los partidos, Acción Nacional está en el primer sitio con 36, en el segundo está Morena con 32 y en el tercero se sitúa el Partido de la Revolución Democrática con 22.
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De los sindicatos, el de Trabajadores de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales guarda bajo los candados de la reserva más asuntos con 50. Luego se ubica el Independiente de Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias con 22. Después, el Sindicato de Trabajadores del Patronato de Obras e Instalaciones del Instituto Politécnico Nacional con seis.
De los órganos autónomos, en el primer sitio está la Comisión Nacional de Derechos Humanos con 9 mil 224; después el Banco de México con 5 mil 473 y en el tercer lugar, la Fiscalía General de la República con mil 715.
La interrupción sin precedentes
Por primera vez en su historia de dos décadas, el INAI entró en parálisis el 1 de abril pasado al quedarse con solo cuatro de los siete comisionados que lo deben integrar por ley para que sus sesiones sean válidas. Dos circunstancias se conjugaron para llegar a este escenario: el 15 de marzo el presidente Andrés Manuel López Obrador bloqueó la selección de dos nuevos comisionados porque “no se actuó bien” en el proceso y Francisco Javier Acuña Llamas, fundador y expresidente del organismo, concluyó su encargo.
En respuesta, el organismo acordó presentar una controversia ante la SCJN para obtener la facultad de sesionar sólo con cuatro comisionados. En una sesión extraordinaria y solemne en la que Acuña Llamas fue despedido, la presidenta del Instituto, Blanca Lilia Ibarra Cadena, expresó: “Hoy el INAI transita hacia una nueva y difícil época”. También manifestó: “Confiamos en las vías legales, confiamos en la Suprema Corte, confiamos en el Senado de la República para que pronto, en este espacio, podamos nuevamente seguir defendiendo los derechos humanos de los mexicanos”.
Pero en el destino del Instituto reapareció la intención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de desaparecerlo. “Ojalá y el Congreso haga algo para que esa función la pueda realizar una institución ya creada, de tantas que hay, ya sea la Auditoría Superior de la Federación o la Fiscalía Anticorrupción ... Esos mil millones al año se utilicen para apoyar a personas que lo necesitan”, expresó el jefe del Ejecutivo en su conferencia de la mañana del 18 de abril.
Esas palabras del Ejecutivo se añadieron a las del 8 de enero de 2021 cuando por primera vez expresó su deseo de incorporar al órgano de transparencia a la Secretaría de la Función Pública. En aquella ocasión, expresó: “Fast track, así, rápido, que se esté obligado a en 72 horas a entregar la información, que no haya reservas, transparencia completa y que el funcionario que no entregue en tiempo sea sancionado”.
La historia tomó otro rumbo.
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Las reservas
De prolongarse la parálisis del INAI, algunos expedientes que están reservados corrieron el riesgo de jamás ver la luz.
I
El supuesto enriquecimiento inexplicable de Vicente Fox Quesada
De 2007 a 2010 la indagatoria que contenía el “cruce de datos” de 32 cuentas bancarias de Vicente Fox Quesada y su esposa, Marta Sahagún Jiménez, así como las declaraciones patrimoniales que presentó de 2000 a 2006, permaneció bajo reserva. Hoy, el expediente no puede ser conocido porque tiene “acuerdo de archivo”, según la Secretaría de la Función Pública en solicitudes de información.
II
Panorama Nacional
En septiembre de 2012, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto se reunieron en la residencia oficial de Los Pinos. El mandatario saliente puso en las manos de Peña Nieto un diagnóstico de la seguridad del país titulado “Panorama Nacional”. El documento resultaba crucial después de seis años de una estrategia bélica en contra del crimen organizado. Pero el gobierno de Enrique Peña Nieto le puso una reserva que se mantiene hasta estos días.
III
Espionaje telefónico del extinto Cisen
Los contratos Cisen 128/13 y Cisen /020/15 con los que el transformado Centro de Investigación y Seguridad Nacional adquirió “Galileo” –un spyware– de la empresa The Hacking Team quedaron reservados hasta 2027. Con esta técnica, no sólo se espió para resolver asuntos de interés nacional; sino a periodistas, activistas y políticos.
IV
La caja chica de Romero Deschamps
El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana mantiene bajo reserva el contenido de la cláusula 251 Bis del Contrato Colectivo de Trabajo que fue firmada hasta 2019 por el exdirigente Carlos Antonio Romero Deschamps y a través de la cual, recibió miles de millones de pesos cada año. Era una suerte de “caja chica”; pero no es posible conocer sus justificaciones.
V
¿Quiénes fueron por Evo Morales a Bolivia?
El 12 de noviembre de 2019 México le otorgó asilo político a Evo Morales por razones humanitarias. Había dimitido como presidente de Bolivia, entre protestas sociales y críticas del poder militar. Los nombres de los tripulantes del avión de la fuerza aérea mexicana que lo trajo a territorio azteca quedaron bajo reserva hasta el 25 de noviembre de 2025, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador tenga un año de haber concluido su gobierno.