Un navegante frente a un tesoro bajo mil llaves. En México, así es quien se arroja a la data-mar en búsqueda de información. El poder puede negarla bajo los argumentos de que es inexistente (no la registró), es confidencial o está reservada. Entonces, asuntos cruciales de México se mantienen entre sombras.
Asunto
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha cumplido con su determinación, ofrecida en campaña, de no volar en el Boeing 787 Dreamliner con matrícula TP-01 “José María Morelos y Pavón” que trasladó por el mundo al ex Presidente Enrique Peña Nieto, así como a sus invitados. La aeronave estuvo estacionada en Estados Unidos, luego regresó a México y su valor fue sometido a una rifa. Mientras, el Jefe del Ejecutivo, su ayudantía, así como el equipo de comunicación social han usado vuelos comerciales para arribar a decenas de rincones del país. No es posible conocer qué agencia le vende al gobierno estos vuelos. La Presidencia reservó por cinco años “los datos de identificación” de este proveedor, así como el nombre del representante legal de la empresa.
Reserva
20 de enero de 2020 al mismo día de 2025.
¿Qué argumenta el poder para el escondrijo?
Que la seguridad nacional y de algunas personas se pondría en riesgo.
Consulta de datos: Índice de Expedientes Reservados de la Presidencia de la República