Un navegante frente a un tesoro bajo mil llaves. En México, así es quien se arroja a la data-mar en búsqueda de información. El poder puede negarla bajo los argumentos de que es inexistente (no la registró), es confidencial o está reservada. Entonces, asuntos cruciales de México se mantienen entre sombras.
Asunto
En el pasado gobierno, en 2014, el año en que la popularidad del entonces Presidente Enrique Peña Nieto se fue a pique, se formó un centro de datos de 128 millones 198 mil pesos con 28 centavos mediante un contrato otorgado por adjudicación directa a la empresa Productos de Consumo Omega S.A de C.V, según consta en el Portal de Obligaciones y Transparencia.
Un centro de datos es un complejo formado por hardware informático que debe ser accesible desde cualquier rincón del planeta. Puede ser una habitación dentro de un edificio o un complejo. En él se guarda información. Si fue útil o efectivo el que ordenó Peña Nieto no puede saberse porque el anexo técnico del contrato AD-SN-020-14 fue puesto bajo las llaves de la reserva.
Reserva
5 de diciembre de 2014 al mismo día de 2026.
¿Qué argumenta el poder para el escondrijo?
La difusión del contrato causaría daño al interés público en lugar de beneficiarlo.
Fuente: sesión del INAI