ALFREDO CASTILLO LE COSTÓ 19.7 MDP A MÉXICO POR CUATRO CARGOS CRUCIALES
La SFP lo inhabilitó para la próxima década por omisión de dinero
Fue una de las estrellas del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018). Hoy está inhabilitado. Un político como él, con cuatro posiciones diferentes y un cúmulo de escándalos y gazapos, le costó al Estado 19.7 mdp, una cifra que se parece a lo que la SFP indica que omitió en sus declaraciones patrimoniales.
Por Linaloe R. Flores
(La Cerradura).- El patrimonio de 18 millones de pesos que Alfredo Castillo Cervantes ocultó en sus declaraciones patrimoniales y por lo cual, fue inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública para ocupar cargos públicos en la próxima década, es apenas menor de lo que el político le costó al Estado mexicano. En cuatro cargos distintos, el funcionario percibió en salario bruto 19 millones 772 mil 744 pesos, a valor actual.
El cálculo se basó en el archivo del Portal de Obligaciones y Transparencia (POT) y los registros del Sistema Integral de Recursos Humanos y Nómina de la Secretaría de Gobernación (Segob) con seguimiento de la carrera en la administración pública federal de uno de los hombres pilares del pasado gobierno. México le pagó millones de pesos mientras en sus manos quedaron responsabilidades cruciales como la pacificación de Michoacán, en momentos en que el monstruo de la violencia se instaló en todo ese territorio y dominó hasta en el último rincón.
Primero, fue investido con el puesto de subprocurador en la Procuraduría General de la República (diciembre 2012- mayo 2013); después, ocupó la silla principal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco, junio 2013-enero 2014); siete meses después, se fue a Michoacán como Comisionado de Pacificación (enero 2014-abril de 2016) y después, fue director general de la Comisión Nacional del Deporte (Conade, abril de 2016-diciembre de 2018).
Cuando llegó al gobierno federal, Alfredo Castillo Cervantes ya tenía la confianza de Enrique Peña Nieto. El sobrenombre de “apagafuegos” lo había ganado desde sus tiempos como procurador General de Justicia del Estado de México (2010-2012) por resolver en forma mediática casos como los de la desaparición de la niña Paulette en Huixquilucan, Estado de México, y los feminicidios en serie de Librado Legorreta, “El Coqueto”, un ex conductor de microbús en la ruta Chapultepec-Valle Dorado.
En total, desde el inicio de su carrera en el servicio público, Alfredo Castillo Cervantes presentó 18 veces su declaración patrimonial. En este cúmulo sólo puede apreciarse como bienes declarados el menaje de una casa que en 2007 le costó 400 mil pesos, así como una cuenta bancaria de 50 mil pesos que abrió el mismo año y de la que después, los ciudadanos ya no supieron nada porque ya no se encuentra mención de ella.
También está declarada la compra de cuatro vehículos Honda, Audi y dos Volkswagen. Los pagó al contado. Uno le costó 90 mil pesos, otro 165 mil pesos, otro 85 mil y uno más, 70 mil. Los compró en 2000, 2002 y 2001. En 2007, dijo que compró otro vehículo en 150 mil pesos.
La sanción impuesta por la SFP se deriva de una auditoría que detectó el ocultamiento de cuentas bancarias en 2014, 2015 y 2016. Según el comunicado de la dependencia a cargo de Irma Eréndira Sandoval, “omitió declarar seis cuentas bancarias a su nombre y al de su cónyuge, en las que en total tenían más de 18 millones 300 mil pesos”.
En agosto de 2015, en su columna del periódico La Afición, Alfredo Castillo Cervantes, director general de la Conade, escribió:
“En México, nuestras federaciones han sido prácticamente inmaculadas en las últimas décadas. Viven del presupuesto público (salvo la Federación Mexicana de Futbol) y no reportan ningún resultado, salvo a sus agremiados. Cuando llegué a la Conade, las federaciones no habían comprobado casi 300 millones de pesos. Si no rendían cuenta de sus resultados, ¿por qué habrían de hacerlo con los recursos de los contribuyentes?”.
Pero él jamás se mostró transparente ante nada. Durante el gobierno peñanietista, siempre suscribió al final en sus declaraciones patrimoniales: “El servidor público no acepta hacer públicos sus datos patrimoniales”. Lo que Castillo Cervantes sí aceptó declarar es cómo crecía su currícula académica y laboral. Economía financiera, Derecho y Ciencias Políticas son las tres licenciaturas que dejó expuestas en el archivo de la SFP; además de cursos, especialidades y su aceptación en dos Maestrías.
El perfil de Castillo Cervantes como político exigente con la rectitud empezó a notarse en febrero de 2013. La ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo Morales, había sido detenida por acusación de delitos de lavado de dinero. En el salón Independencia de la PGR, el entonces Procurador Jesús Murillo Karam informaba que en el Aeropuerto Internacional de Toluca que por fin, la ex dirigente había sido aprehendida. Castillo Cervantes tomó el micrófono. Luego, detalló la manera en que la ex dirigente y sus colaboradores, Nora Guadalupe Ugarte Ramírez, Isaías Gallardo Chávez y José Manuel Díaz Flores, así como la empresa Gremio Inmobiliario “El Provisor”, habían realizado movimientos irregulares por más de dos mil 600 millones de pesos.
Ese cargo, Castillo Cervantes lo tuvo de diciembre de 2012 a mayo de 2013. Se le pagaron tres millones 310 mil 41 pesos, lo que a valor actual es de cuatro millones 352 mil 159 pesos.
Con 38 años de edad, Alfredo Castillo Cervantes fue removido de su puesto en la PGR para que ocupara la titularidad de la Profeco. El encargado de esa cartera, Humberto Benítez Treviño, otro hombre cercano al Presidente, estaba orillado a irse: su hija intentó clausurar un restaurante en la colonia Roma porque le negaron una mesa.
Los siete meses que Castillo estuvo al frente de ese órgano arrojan un cúmulo de sanciones. Ordenó sellos de suspensión para 15 hoteles de las zonas de Polanco, Reforma Centro y Centro Histórico por prácticas abusivas. Aplicó una multa de 684 mil pesos en contra de “McDonalds” por tener leyendas inexactas en la “Cajita Feliz”. También resolvió imponer otro cobro de dos millones 33 mil pesos a la empresa “Genomma Lab Internacional” por el uso de “publicidad engañosa”.
En esos siete meses, le fue pagado un millón 356 mil 288 pesos, lo que a valor actual es 1 millón 783 mil 295 pesos.
Luego, al arrancar 2014, Michoacán se convirtió en un nervioso caleidoscopio. La tranquilidad para esa tierra se volvió un remoto recuerdo. El crimen organizado, como ente de mil cabezas, se esparcía. En los ranchos del estado se formaron los grupos de autodefensas y un rostro empezó a hacerse visible, el del médico José Manuel Mireles Valverde (QEPD. Fallecido por COVID-19 en 2020).
La muerte arrasaba con miles de víctimas. Entonces, el Presidente Enrique Peña Nieto puso en el centro de las decisiones a Alfredo Castillo Cervantes con el puesto por decreto de Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral.
Una de las acciones de Castillo Cervantes en Michoacán, fue desarmar a las autodefensas y erigirlas en una nueva forma legal llamada Fuerzas Rurales Estatales. Mientras él intentaba la paz, Mireles Valverde fue aprehendido por elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán y fuerzas federales. Fue un gran operativo. Le decomisaron una camioneta Cherokee Jeep 2014 blindada color blanco; ocho armas largas, seis cortas, 11 cargadores, 213 municiones, cuatro bolsas con marihuana, una con cocaína y 30 mil pesos en efectivo. Le interrumpieron sus planes de tomar Morelia. Al presentarlo ante el juez, los agentes mostraron papeles que demostraban evasión de impuestos. Ya en prisión, lo raparon y le quitaron el bigote.
En un año con una quincena, Alfredo Castillo Cervantes cobró dos millones 433 mil 854 pesos, según información de la Dirección General de Recursos Humanos de la Secretaría de Gobernación federal. No fue un sueldo despreciable en una tierra donde debido a la inestabilidad, muchas actividades económicas quedaron varadas. A valor actual, esa cantidad es de tres millones 77 mil 804 pesos
Después, llegó a la Conade. Pidió, como lo indica su artículo en “La Afición”, las cuentas de las federaciones de box, tiro con arco, atletismo y remo. Luego, les negó el apoyo financiero por falta de claridad. Así llegaron las Olimpiadas en Brasil. La delegación mexicana fue integrada por 125 deportistas, varios de ellos considerados aspirantes a ganar medallas.
Si bien él les exigía cuentas claras a las federaciones, los atletas denunciaban falta de apoyo debido a su gestión. Por ejemplo, a través de las redes sociales fue difundida una imagen del pugilista Misael Rodríguez cuando se vio orillado a pedir dinero en el transporte público para reunir recursos para viajar a las Olimpiadas. Otra imagen que suscitó el escándalo fue dada a conocer: la del mismo Castillo Cervantes unido en un beso con su novia, en las gradas de un estadio de Río de Janeiro.
En la Conade, Alfredo Castillo Cervantes percibió ocho millones 690 mil 985 que a valor actual son 10 millones 559 mil 485 pesos.